miércoles

Campaña Mundial "Liberemos las Semillas

Estimados/as conservadores/as y luchadores/as de las semilla:
En nombre de Navdanya, os escribo para invitaros a formar parte de la "Alianza de ciudadanos/as del mundo para la libertad de las semillas", que será el inicio de una campaña global para informar a ciudadanos/as y gobiernos de todo el mundo de la actual precariedad en el suministro de semillas y la consecuente precariedad en la seguridad alimentaria.
Creamos Navdanya hace 25 años para proteger la diversidad de nuestras semillas, así como los derechos de los campesinos/as a conservar, cultivar e intercambiar libremente las semillas, dentro del contexto de las nuevas amenazas que suponen los acuerdos del 'Tratado de los Derechos de Propiedad Intelectual Referente al Comercio" (TRIPS en el acrónimo inglés), creados por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Tratados que en su momento ya abrieron las puertas a comercializar Organismos Modificados Genéticamente (OMG), patentes de semillas y a la recaudación de derechos a la propiedad (royalties). Una vez aceptados, un representante de Monsanto declaró "En cuanto a estos tratados nosotros hemos sido el enfermo, el que hace el diagnóstico y el médico, todo a la vez". Las corporaciones encontraron un problema - para ellos el problema era la existencia de conservadores de semillas. Y aportaron una solución: la introducción de patentes y derechos de propiedad intelectual sobre las semillas, haciendo que la conservación y mantenimiento de las semillas por parte de los campesinos fuera ilegal.
Las semillas han pasado de ser un bien común a una materia prima de las empresas privadas de semillas y comercializadas en el libre mercado. 
Hoy día la amenaza es aún mayor, si tenemos en cuenta que:
- Ha habido una rápida erosión en la diversidad de las semillas en los últimos 20 años, asi como en su soberanía y el control sobre las semillas se ha concentrado rápidamente en un número reducido de grandes compañias.
- Ha habido un incremento espectacular de la superficie cultivada de OMG como el maíz, la soja, el algodón o la colza.
- Más allá del hecho que las semillas patentadas de OMG desplazan y destruyen la diversidad, las semillas patentadas de OMG causan un gran daño a la soberanía de las semillas y a los derechos de los agricultores/as a cultivar sus semillas, conservarlas e intercambiarlas.
- Se están creando nuevas leyes sobre semillas en países de todo el mundo, incluida la India, que fomentan el registro obligatorio de variedades, dejando fuera de juego a los pequeños agricultores/as que no solo no pueden cultivar su propia diversidad, sino que al mismo tiempo se ven forzados a ser dependientes de las grandes corporaciones.
- Se está extendiendo la contaminación genética. en la India se han perdido las semillas de algodón debido a su contaminación por el algodón transgénico Bt, o el caso de México, cuna del maíz, que ha perdido el 80% de sus variedades, y esto sólo son dos ejemplos de la pérdida de la herencia de nuestras semillas.
- Lo peor es que además de la contaminación de sus cultivos, los campesinos/as tienen que sufrir las demandas de las grandes corporaciones de semillas biotecnológicas, por "robo"de propiedad intelectual. Mas de 80 entidades se han unido recientemente en Estados Unidos para evitar que Monsanto denuncie a campesinos/as a los que se les han contaminado las semillas.
- El resultado de que se haya erosionado el suministro de semillas para los campesinos/as y la consecuente dependencia de las semillas OMG patentadas, es el endeudamiento. La deuda generada a los agricultores indios por el algodón Bt, los ha llevado al suicidio.
La India ha firmado un acuerdo de transferencia de conocimiento EEUU / India en agricultura (US / India knowledge Initiative) en la que hay un representante de Monsanto en el consejo. Los estados se ven presionados a firmar acuerdos con Monsanto. Un ejemplo es el convenio de colaboración Monsanto Rajastán (MOU, "Memorandum Monsanto Rajasthan of Understanding" en sus siglas en inglés), bajo el cual Monsanto obtiene los derechos de propiedad intelectual en todos los descubrimientos genéticos y de investigación realizados bajo el MOU. Fue después de la campaña liderada por Navdanya y el movimiento "Monsanto Abandona la India", que el gobierno de Rajastán suprimió el MOU.
- Las presiones que Monsanto hace sobre el gobierno de Estados Unidos, y la presión que conjuntamente hacen otros gobiernos en todo el mundo, son la peor amenaza para el futuro de las semillas y para el futuro de la alimentación. 
- Wikileaks dejó al descubierto las intenciones del Gobierno de Estados Unidos de aumentar el uso de OMG en África y Pakistán. La presión en el uso de OMG impuesta por los representantes del gobierno de Estados Unidos, es un apoyo directo a las multinacionales biotecnológicas y a la expansión de sus mercados.
Estas tendencias demuestran un control total sobre el abastecimiento mundial de semillas y la destrucción de la base de la agricultura. Estamos presenciando una SITUACIÓN DE EMERGENCIA DE LAS SEMILLAS a nivel global.
La desaparición de nuestra biodiversidad y de la soberanía de las semillas está causando una gran crisis para la agricultura y la seguridad alimentaria en todo el mundo. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde.
Las semillas son el primer enlace en la cadena alimentaria y las depositarias de la evolución de la vida en el futuro. Y por tanto, nuestro deber y nuestra responsabilidad, es protegerlas para pasarlas a las generaciones futuras. La multiplicación de semillas y el libre intercambio entre campesinos/as ha sido la base del mantenimiento de la biodiversidad y de la seguridad alimentaria.
Estoy segura de que sentirás la emergencia tan profundamente como yo, así como la necesidad de unir fuerzas para reclamar y proteger la diversidad y la libertad de nuestras semillas. Hagamos del 2012 el año de "Salvemos nustras semillas" y de "Reivindicación de nustras semillas como bien común"- evitando la privatización de las patentes, las leyes de registro obligatorias, los monopolios de las semillas, la erosión genética y la contaminación. Planifiquemos estrategias comunes y acciones globales para que la voz del 99% de la población se escuche por encima de la de Monsanto y los otros cuatro gigantes biotecnológicos de la agroindustria de semillas, que van por el camino de controlar el suministro de la alimentación en el mundo, robando nuestras semillas y nuestras libertades.
En nombre de Navdanya, os invito a contribuir en el "Informe global de emergencia de las semillas" para hacer ver a todos los grandes riesgos que conlleva perder el abastecimiento de semillas. Dado que las semillas son el primer eslabón de la cadena alimentaria. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde.
En el informe sobre la "Libertad y la Soberanía de las Semillas"queremos centrarnos en:
1. La erosión de la diversidad de las semillas y la desaparición de variedades de polinización libre;
2. La amenaza a la soberanía de las semillas que tienen los campesinos/as ante las patentes, la legislación sobre semillas y la contaminación de OMG;
3. La amenaza de ayudas públicas;
4. La concentración del control en el suministro de semillas por parte de multinacionales;
5. El aumento de los costos de las semillas debido a los royalties;
6. La influencia de las multinacionales sobre la investigación gubernamental, la investigación pública y las políticas agrarias;
7. Las iniciativas populares de conservación de semillas y la reinvindicación de las semillas como un bien común.
Por favor envía tus ideas, esperanzas y sueños para construir juntos un movimiento sólido de "Ocupa las Semillas".
Espero recibir tu respuesta positiva a esta propuesta. Algunos de vosotros habéis luchado en los juzgados contra Monsanto, otros estáis construyendo movimientos para reclamar la soberanía de las semillas y su liberación. Todas estas contribuciones son esenciales. Necesitamos crear mejores sinergias entre los diferentes hilos de nuestro movimiento social. Informémonos los unos a los otros en todo el mundo sobre lo que hemos hecho para proteger las semillas, si hemos sido testigos de amenzas, que amenazas vemos que podemos sufrir si las multinacionales continúan monopolizando legalmente las semillas de todos/as - el primer eslabón de la cadena alimentaria - y qué es lo que podemos llevar a cabo entre todos/as para "Reivindicar las semillas como bien común".
Esperamos que podáis escribir entre 10 y 15 páginas, si es posible con fotografías, sobre vuestras ideas y experiencias con los movimientos en defensa de las semillas y nos podáis enviar vuestro informe en julio de 2012, de modo que podamos poner en marcha juntos la campaña, durante la quincena para la libertad de las semillas, que irá del día 2 de octubre, aniversario del nacimiento de Gandhi, hasta el 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, para declarar que "No hay soberanía alimentaria sin soberanía de las semillas".
Espero poder juntar fuerzas con vosotros para hacer del 2012 el año de la Liberación de las Semillas y asegurar así un futuro justo y sostenible para las siguientes generaciones,

Solidariamente,
Vandana Shiva
 
Escribir a: info@seedfreedom.in
- http://seedfreedom.in/invitation-to-join-the-global-citizens-alliance-for-seed-freedom/

Fuente: http://www.redsemillaslibres.org/campa%C3%B1as/campa%C3%B1a-internacional-del-2-de-octubre-de-2012/

http://semillasinfronteras.blogspot.mx/


domingo

¡PARTICIPA!

La Fundación Semillas de Kokopelli, Kokopelli Seed Foundation, cree que el único camino hacia la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria es el libre acceso a las semillas polinizadas abiertamente y el renacimiento de la agricultura orgánica sostenible.
¿Qué futuro tiene una civilización que está destruyendo las semillas y el suelo?

Nuestra meta no es crear otro grupo de salvadores de semillas porque ya hay muchos con organizaciones muy eficientes en Norteamérica : las compañías de semillas orgánicas y redes de salvadores de semillas.

Nuestra meta no es crear otro grupo de salvadores de semillas porque ya hay muchos con organizaciones muy eficientes en Norteamérica : las compañías de semillas orgánicas y redes de salvadores de semillas.

Nuestra misión es realmente crear un “fondo de semillas con apoyo comunitario” para suministrar a los campesinos y campesinas en países pobres las semillas que necesitan para sus jardines o pequeñas granjas.

Puede que sea muy difícil para las personas de los países modernos el darse cuenta lo que significa “nada”.
Pero nada quiere decir realmente nada en muchos países rurales del mundo que no tienen las primeras semillas para empezar un jardín.
La escasez de semillas no es, evidentemente, la única razón por la que sigue prevaleciendo el hambre en el mundo. No obstante, hemos de enfrentarnos al hecho de que 36.000 personas mueren de hambre cada día, dos tercios de ellas son niños. Dar semillas es hacer un regalo de vida maravilloso.

¿ Podéis imaginar la fuerza de una comunidad con cientos de jardineros o granjeros cultivando o cosechando semillas en su tierra para compartirlas?
¡Unámonos en nuestra campaña "SEMILLAS SIN FRONTERAS"!

Os invitamos a ser miembros de este fondo de semillas apoyado comunitariamente: la Fundación Semillas de Kokopelli. La calidad de miembro o socio está abierta a todos: se puede elegir el dar semillas a través de nuestra campaña "Semillas sin Fronteras" o pagar una cuota anual, o ambas cosas.



La Naturaleza es muy generosa y las plantas comestibles nos proporcionan abundantes semillas. Una calabaza o un melón contienen cientos de semillas. Un pequeño tomate (de tipo cereza) contiene alrededor de 70 semillas. Una lechuga a punto de echar semillas puede producir hasta 10.000 semillas.

Un jardín de 100 m2 puede acoger 150 tomateras con frutos de tamaño medio y grande que producirán 6 kg. de semillas (200 semillas por gramo) para la preparación de 40.000 paquetes conteniendo cada uno 30 semillas.

Un jardín de 100 m2 puede albergar 100 calabazas Cucúrbita pepo (Calabacines, Patty Pan, Sweet Dumpling ...) que producirán 25 kg. de semillas (9.500 semillas por kg.) para la preparación de 15.800 paquetes conteniendo cada uno 15 semillas.

Todos podemos cultivar o recolectar semillas. Todos los jardineros y granjeros del mundo lo han estado haciendo durante miles de años antes de la emergencia de la agricultura química.

El cultivo de semillas es gratificador, divertido y los niños lo adoran. Es fácil cultivar semillas puras con tal de respetar unas pocas reglas para evitar el cruce natural de polinizaciones en el jardín. Todas las informaciones esenciales se encuentran en el libro de Dominique: “Les Semences de Kokopelli”. La parte mas técnica de este libro será presentada poco a poco en el sitio : polinización, producción de semillas, nutrición, historia, consejos en agro-ecologia.

Si estás indeciso empieza con cosechas muy fáciles como tomates y calabazas : encontrarás toda la información necesaria para recolectar semillas puras en este sitio de la red. Te invitamos a ser un cultivador de semillas Kokopelli para ayudarnos en la lucha contra el hambre. Todas las semillas son bienvenidas : tomates, melones, lechugas, remolachas rojas, zanahorias, maíz, pimientos...
Los biótopos son tan diversos en América Central y en Sudamérica que cada especie puede encontrar una casa en algún lugar del desierto, en las montañas o en planicies tropicales.

Si ya estás cultivando variedades tradicionales en tu jardín o granja, por favor cultiva semillas de ellas. Si no tienes variedades tradicionales para cultivar, envíanos una carta o e-mail: nosotros te enviaremos (gratis) hermosas variedades de semillas tradicionales de tomates, lechugas y calabazas ... para empezar.

Juntos podemos hacer un “jardín” diferente y muy fértil.


http://www.kokopelli-seed-foundation.com/e/participa.html
http://semillasinfronteras.blogspot.com/

miércoles

INTRODUCCIóN

Semillas sin fronteras fue lanzado en el 2003 por la Asociación Kokopelli en Francia para ayudar a los países del tercer mundo a recuperar esa semilla de vida que por diversas causas era inexistente en sus comunidades y que estaba provocando una crisis alimentaria sin precedente que amenazaba con expandirse.
Canasta de Semillas desde sus inicios se acercó a Kokopelli para conocer su trabajo y aprender de su experiencia. Fue gracias a Ricardo Romero de Las Cañadas quien durante una visita que hizo su fundador Dominique Guillet a México le habló de nosotros y facilitó una entrevista para conocernos. Posteriormente el equipo de Canasta los visitó en sus instalaciones en Ales, Francia para estrechar relaciones.
Sumándonos a los esfuerzos de Dominique y del equipo de Kokopelli, de tantas otras organizaciones en el mundo preocupadas por el sufrimiento que provocan las crisis alimentarias y que pudieran no existir si tuvieran acceso a semilla madre en sus comunidades y en respuesta a las inquietudes que hemos despertado en estos últimos seis años de campaña intensiva de sensibilización en "la importancia de la semilla ante el cambio climático", abrimos este blog con el mismo nombre, tan sugestivo y adecuado a las necesidades urgentes de semilla madre en las comunidades rurales, para continuar con la sensibilización, facilitar el establecimiento de más Bancos de Semillas Regionales, Comunitarios y Familiares en México y el mundo y para enlazarnos con las organizaciones hermanas a lo largo y ancho del planeta.
Semillasinfronteras.blogspot.com es posible gracias a entrañables amigos:
Ricardo Ocampo, quien nos reprocha el poner toda la energía en el hacer y no también en el difundirlo en la red global, siendo que este medio es el de mayor alcance. Se ocupa de la administración del blog.
A la Fundación Ashoka, que nos ha distinguido con su apoyo para continuar con Canasta de Semillas y para lanzar Semillas sin Fronteras en México.
Entre ellos y todos los interesados haremos de esta herramienta un instrumento que contribuya al establecimiento de Bancos de Semillas Familiares a lo largo y ancho del planeta, a estrechar las relaciones entre todos los seres humanos y prepararnos solidariamente a enfrentar los retos del cambio climático que se cierne sobre nosotros.

Guadalupe Ortiz Monasterio

LINEAMIENTOS PARA EL INTERCAMBIO DE SEMILLA


SEGURIDAD ALIMENTARIA ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO

La privatización a través de patentes y la alteración genética de la semilla son dos de los asuntos más graves y peligrosos a los que se enfrenta la humanidad. Durante muchos años fuimos espectadores de un juego macabro en el que se apostaba por el control de la vida. El premio mayor era el control de la semilla, la herramienta perfecta para dominar la vida en el planeta. Quien controla la alimentación domina la vida humana ya que la semilla es el inicio de la cadena alimenticia.
Pero ahora que ya tenemos conciencia del juego y que el cambio climático nos alcanza con un campo abandonado, tierras agotadas, campesinos empobrecidos y sin semilla, es urgente que nos sentemos a la mesa para proteger ese premio mayor, y la única manera es regresando su control a la humanidad entera. Cada familia, cada comunidad debe tener asegurada su alimentación y eso se logra garantizando su abasto de semillas.

LINEAMIENTOS PARA EL INTERCAMBIO DE SEMILLA


El intercambio de semillas conlleva una gran responsabilidad.
¿Cómo sabemos que la semilla que estamos compartiendo es buena semilla? ¿Cómo nos aseguramos que la semilla que intercambiamos no está alterada o patentada? Porque podríamos fácilmente caer en el juego de ayudar a distribuir semilla alterada sin darnos cuenta.
Para tratar de distinguir entre los diferentes tipos de semillas necesitamos primero entenderlas un poco, porque a simple vista no son reconocibles.
Existen tres tipos de semillas:
Polinización abierta y criolla: Estas variedades PRODUCEN SEMILLAS, adaptadas a climas locales, son polinizadas por el viento, las abejas u otros insectos. El ser humano no interviene. Garantizan la seguridad alimentaria, son un regalo de la naturaleza y pertenecen a la humanidad.
Híbridas o comerciales: su casta no es fiel, requieren agrotóxicos y tenemos que pagar por ellas, están patentadas: tienen dueño.
Transgénicas: sus genes están manipulados y están programadas para no producir semillas, están patentadas y contaminan a las semillas locales. Requieren grandes dosis de agrotóxicos que matan a los polinizadores.
Te recomendamos que solo intercambies las de polinización abierta y criollas pero debido a que no contamos con laboratorios para analizar el ADN de las semillas para asegurarnos, solo tenemos una manera para reconocerlas:
La persona que las ofrece en intercambio nos asegura que la planta resultante produce semilla con las mismas características ya sea porque la ha sembrado varias veces o porque la obtuvo de una fuente de su confianza.
¿Que cantidad de semilla intercambiamos? Lo suficiente para 5 plantas, solamente semilla madre.
¿Cómo la empacamos? Puede ser en bolsitas de papel o de plástico y en el momento en que lleguemos a casa las pasamos a un frasco de vidrio en el cuál pondremos silica gel para controlar la humedad, lo colocaremos en un lugar fresco y de ser posible en el refrigerador.
Es importante también hacerle un pasaporte a la semilla que intercambiemos. Necesitamos varios datos: el nombre de la variedad, instrucciones para su siembra, clima óptimo, tiempos de siembra, su historia y el nombre de la persona que la intercambia.
Necesitamos asegurarnos que no entre ningún otro tipo de semilla al huerto porque puede contaminar la buena semilla, la polinización puede ser cruzada.


semillasinfronteras.blogspot.com

lunes



sábado

Bali- Declaración Sobre Semillas


Campesinos en resistencia defendiendo sus derechos respecto de las semillas   

Las semillas campesinas son dignidad, cultura, vida.
Hoy en día somos víctimas de una guerra por el control de las semillas. Nuestras agriculturas están amenazadas por industrias que intentan controlar nuestras semillas por todos los medios posibles. El resultado de esta guerra será determinante para el futuro de la humanidad, porque de las semillas dependemos todos y todas para nuestra alimentación cotidiana.
Un actor en esta guerra es la industria de las semillas, de la ingeniería genética, de las tecnologías híbridas y de los productos agroquímicos, que quiere adueñarse de nuestras semillas para multiplicar sus ganancias, obligando a los campesinos a ser consumidores dependientes de sus semillas. Por otro lado estamos los campesinos y campesinas, que conservamos y reproducimos nuestras semillas a través de nuestros sistemas vivos de semillas locales, campesinas e indígenas,
semillas que son patrimonio de nuestros pueblos, custodiadas y reproducidas por mujeres y hombres del campo. Nuestras semillas son una riqueza que ponemos generosamente al servicio de la humanidad.


La industria ha inventado muchas maneras de saquear las semillas para manipularlas, con el fin de marcarlas con sus títulos de propiedad industrial, y entonces obligarnos, a los pueblos campesinos del mundo, a comprar cada año sus semillas privatizadas en lugar de guardar y seleccionar nuestras propias semillas para la siguiente siembra. Sus métodos incluyen las semillas híbridas que no pueden ser reproducidas por los campesinos, los transgénicos, y la propiedad industrial sobre las semillas, patentes o certificados de obtención vegetal que son impuestos a través de tratados internacionales y leyes nacionales. Todos son métodos de robo y despojo, porque todas las semillas de la industria son de hecho el producto de miles de años de selección y cruces realizados por nuestros pueblos. Gracias a nosotros los campesinos, la humanidad cuenta con la gran diversidad de cultivos que, junto con la crianza y la domesticación de animales, hoy alimentan al mundo.

En su afán por crear monopolios y robar la los bienes naturales de los pueblos, las corporaciones y los gobiernos comprados por ellas, ponen en riesgo toda la agricultura y la alimentación de la humanidad. Unas cuantas variedades uniformes reemplazan a miles de variedades locales, erosionando la diversidad genética que sustenta nuestra alimentación. Frente al cambio climático, la diversidad es fortaleza y la uniformidad es debilidad. Las semillas comerciales reducen drásticamente la capacidad de la humanidad para enfrentarse y adaptarse al cambio climático. Por eso hemos señalado que la agricultura campesina, con sus semillas campesinas, contribuye a enfriar el planeta.

Bien saben en nuestras comunidades que las semillas híbridas y las semillas transgénicas requieren grandes cantidades de productos agrotóxicos, fertilizantes químicos y agua, lo cual eleva los costos de producción y daña el medio ambiente. Además, son mucho más susceptibles a las sequías, enfermedades y plagas, generando centenares de miles de casos de cosechas destruidas y economías familiares echadas a perder. La industria ha “mejorado” las semillas para que no puedan ser cultivadas sin la ayuda de productos químicos dañinos, para que sean cosechadas con maquinaria pesada, y que soporten preservación artificial durante las largas distancias de transporte. Pero ha dejado de lado características importantes para nuestra salud. El resultado son semillas que han perdido su valor nutricional y están saturadas de venenos químicos. Estas semillas son la raíz de numerosas enfermedades crónicas y alergias generalizadas, así como de la contaminación de la tierra, el agua y el aire que respiramos.
En cambio, los sistemas campesinos de rescate, revalorización, conservación y adaptación local gracias a la selección y a la reproducción en los campos de los campesinos, así como los intercambios de semillas entre campesinos, mantienen y aumentan la biodiversidad genética del sistema alimentario mundial, y nos confieren también la capacidad y flexibilidad para afrontar ecosistemas diversificados, climas cambiantes y el hambre en el mundo.
Nuestras semillas están más adaptadas a las condiciones de siembra locales, producen alimentos de mejor calidad nutritiva, y funcionan con alta productividad en sistemas agroecológicos sin agrotóxicos ni otros insumos costosos. Pero los híbridos y los transgénicos contaminan nuestras semillas y las ponen en peligro de extinción. Los híbridos reemplazan a nuestras semillas en sus lugares de origen y llevan a su desaparición. La humanidad no puede sobrevivir sin las semillas campesinas, y sin embargo, las semillas de las corporaciones atentan directamente a su existencia.

No debemos equivocarnos. Estamos frente a una guerra por las semillas. Y del resultado depende el futuro de todos y todas. Es a través de esta óptica que se tiene que analizar el Tratado Internacional para Recursos Fitogenéticos para la Agricultura y la Alimentación (TIRFAA), para entender qué está en juego y qué posiciones se deben fijar.

El Tratado Internacional para Recursos Fitogenéticos para la Agricultura y la Alimentación

En primer lugar, es necesario ubicar el Tratado en su contexto histórico, en la historia de intentos de despojarnos de nuestras semillas. Nos queda claro que la industria y la mayoría de los gobiernos utilizan el Tratado para legitimar el acceso de la industria a las semillas campesinas guardadas en distintas colecciones mundiales. El Tratado reconoce y legitima la propiedad industrial sobre las semillas, justificando el despojo y el monopolio. En el Tratado, el lenguaje florido sobre los derechos de los agricultores deja en manos de los estados la responsabilidad de su aplicación, pero sin embargo los estados no la aplican.
Vemos el hecho de mencionar estos derechos como un intento de protegerse contra nuestras posibles protestas y denuncias.
El resultado es un tratado que legitima las leyes de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en cuanto a los derechos de propiedad industrial; por ende, es legalmente vinculante en cuanto a los derechos de propiedad industrial y los derechos de los fito-mejoradores, pero permite a los estados no respetar los derechos de los agricultores, aunque utilice un lenguaje bonito.
Es un tratado contradictorio y ambiguo, un tratado que en la práctica toma el lado del despojo.
Sin embargo, esto no significa que todo esté perdido. El Tratado podría ser acogido, desde el punto de vista campesino, pero las correcciones deben ser mayores y son urgentes. Por ende, La Vía Campesina afirma que:

No podemos conservar la biodiversidad y alimentar al mundo y mientras que nuestros derechos de sembrar, guardar, intercambiar y vender nuestras semillas sean criminalizados a través de leyes que legalizan la privatización y comercialización de las semillas. El Tratado de la Semillas es el único tratado existente hasta la fecha que contempla los derechos campesinos, pero los estados no respetan estos derechos, mientras que sí respetan el derecho de propiedad industrial. Por eso, el Tratado debe dar prioridad a los derechos campesinos y éstos deben ser vinculantes. Deben ser aplicados en cada uno de los 127 países que ratificaron el Tratado.

El Tratado mismo va en contra de los derechos campesinos cuando promueve las patentes y otras formas de propiedad industrial sobre las semillas. El Tratado debe prohibir toda forma de patente; protección de variedades y sus regalías sobre semillas que se reproducen en los campos; así como toda otra forma de propiedad industrial sobre los seres vivos.

• La industria ha adquirido una inmensa deuda por apropiarse de nuestras semillas y por destruir la biodiversidad cultivada para reemplazarla por algunas variedades manipuladas. La industria debe pagar esta antigua deuda, pero esto no le da de ninguna forma el derecho de continuar apropiándose de las semillas. La industria debe pagar y también dejar de apropiarse de nuestras semillas y de destruir la biodiversidad.

• El Tratado propone el “reparto de los beneficios” de los derechos de propiedad industrial que reconoce. Estos “beneficios” son resultado del despojo de nuestras semillas campesinas. Nosotros no queremos participar del robo de nuestras semillas, rehusamos el reparto de beneficios porque no queremos derechos de propiedad industrial sobre las semillas.

Exigimos políticas públicas a favor de sistemas vivos de semillas campesinas, sistemas que estén en nuestras comunidades y bajo nuestro control. Estas políticas no deben promover las semillas no reproducibles, como los híbridos, sino que deben promover semillas reproducibles y locales. Estas políticas deben prohibir los monopolios, favorecer la agroecología y el acceso a la tierra y cuidado de los suelos. Estas políticas públicas también deben favorecer la investigación participativa en los campos de los campesinos bajo control de sus organizaciones y no de la industria. Hacemos un llamamiento a nuestras comunidades para seguir conservando con cuidado, proteger, desarrollar y compartir nuestras semillas campesinas: esta es la mejor forma de resistir contra el despojo y la mejor forma de preservar la biodiversidad.

• Los bancos centralizados de semillas no responden a las necesidades campesinas. Son museos de semillas para el beneficio de corporaciones bio-piratas. Además en esos bancos nuestras semillas están amenazadas por contaminaciones genéticas y por los derechos de propiedad industrial. No podemos confiar en los gobiernos y en el tratado para conservarlas. Nos negamos a entregar nuestras semillas a los bancos de genes del sistema multilateral y de la industria mientras siga habiendo patentes sobre las plantas, sus genes o sus partes, u otro tipo de sistemas de derecho de propiedad industrial como la protección de obtenciones vegetales que exigen regalías sobre semillas reproducidas en los campos, mientras los transgénicos continúen existiendo.

• La privatización de semillas es una amenaza seria para nuestras semillas campesinas en África, Asia y América Latina. Pero en algunos de nuestros países, sobre todo en Europa y América del Norte, el monopolio comercial de las semillas de la industria ya ha hecho desaparecer la mayoría de nuestras variedades locales. En estos países ya no podemos llevar a cabo nuestra selección campesina utilizando las variedades disponibles comercialmente, porque fueron manipuladas para no crecer bien sin muchos insumos químicos o procesos industriales. Han perdido mucho de su valor nutricional y con más y más frecuencia son semillas transgénicas. No podemos seleccionar nuestras nuevas variedades campesinas con base en las semillas de nuestros padres que se encuentran encerradas en bancos de genes. Exigimos acceso sin condiciones a las colecciones de semillas del sistema multilateral porque son nuestras semillas las que están guardadas en él.

• Nosotros campesinos y campesinas guardamos nuestras semillas en primer lugar en nuestros campos pero también en graneros y casas de semillas campesinas y en sistemas campesinos locales que constituyen también pequeñas colecciones “ex situ”. Ponemos estas colecciones “ex situ” lo más cerca posible a nuestros campos para que los campesinos mantengan control, responsabilidad y acceso a ellas. Para tomar el lenguaje del Tratado, nosotros los campesinos construimos nuestro propio “sistema multilateral”. Esta es la base sobre la que podemos colaborar con el Tratado, recordándole que él no es el único que organiza la conservación de semillas. Si el Tratado quiere colaborar con nosotros, debe respetar nuestras condiciones y nuestros derechos y prohibir los derechos de propiedad industrial y los transgénicos.

• Ya que el proceso del Tratado se lleva a cabo dentro de las Naciones Unidas, son los estados quienes adquieren responsabilidades frente a los sistemas de semillas campesinas. Sin embargo, la Organización Mundial del Comercio hace que los derechos de los fito-mejoradores sean vinculantes, mientras que los derechos de los campesinos no son respetados. Exigimos que los derechos de los agricultores sean vinculantes y los derechos de los fito-mejoradores sean subordinados a ellos. Esto necesariamente significa derogar las leyes actuales que comercializan las semillas y niegan los derechos de los campesinos. Exigimos la ratificación de leyes nacionales que reconozcan los derechos de los agricultores. La Vía Campesina hace un llamado para la pronta aprobación y ratificación de una convención de derechos campesinos dentro de las Naciones Unidas. Agricultura y semillas fuera de la OMC y los tratados de libre comercio.

• El Tratado es parte de una serie de desafíos a los pueblos campesinos e indígenas a los que nos estamos enfrentando hoy en día. El Proceso Río+20 lleva a un enfrentamiento claro entre un capitalismo disfrazado de verde y la agricultura campesina, la agroecología y nuestras semillas campesinas. La Vía Campesina actuará para defender la agroecología y las semillas campesinas que representan la esperanza para el futuro de la humanidad. Como hemos demostrado,
la agricultura campesina sostenible contribuye a enfriar el planeta y puede alimentar al mundo.
• Si los estados se comprometen a reformar el Tratado, defendiendo activa y efectivamente los derechos de los agricultores, estamos dispuestos a colaborar en el Tratado, incluso dentro de mecanismos de un comité paralelo basado en el modelo del Comité de Seguridad Alimentaria que acompaña al proceso de la FAO en Roma. Pero no vamos a abrir la puerta a una colaboración con el Tratado que nos va a enfrascar en interminables discusiones mientras que los transgénicos, los híbridos y los derechos de propiedad industrial nos despojan de nuestros campos. Cualquiera que sea la decisión del Tratado de reconocer o no a aquellos que somos los guardianes de la biodiversidad, continuaremos trabajando dentro de nuestros propios sistemas campesinos de semillas, los cuales han en el pasado y continuarán en el futuro asegurando la biodiversidad y alimentado a la humanidad.  De esta forma, estamos guardando las semillas no solo para nosotros sino también para nuestros hijos: Las semillas campesinas son patrimonio de las comunidades campesinas y de los pueblos indígenas al servicio de la humanidad.


Fuente original:
Revisado por la Dra. Sylvia Ma. Valls. Las negritas son de ella en institutosimoneweil.net 

jueves

Siglo XIX: la clonación de las plantas

Breve historia de la selección: desde sus orígenes hasta las biotecnologías.

Jean-Pierre Berlan. Traducción de Sharanam

Una “variedad” (según la definición del diccionario, el carácter de lo que es variado, lo opuesto a la uniformidad, la diversidad) moderna de trigo, de soja, de maíz, de colza, de tomate, etc., está constituida de plantas genéticamente idénticas. Es por consiguiente un clon, lo opuesto a una variedad.

El término clon – en sentido microbiológico de “población de organismos genéticamente idénticos” - permite centrar el análisis sobre el resultado, la homogeneidad y la estabilidad de las plantas cultivadas, independientemente del procedimiento de obtención.

El método que consiste en reemplazar una variedad de plantas por el mejor clon extraído de la variedad es inventado a principios del siglo XIX por los gentilhombres agricultores ingleses -los campesinos Ricardianos - que aplican a lo vivo los principios de la Revolución industrial, la búsqueda de la uniformidad y de la estabilidad de la producción industrial.

Estos finos observadores constatan que los cereales que cultivan, trigo, cebada, avena, «breed true to type» - cada planta conserva sus caracteres individuales de una a otra generación. Ellos no saben por qué, pero no importa. Cuando descubren una planta interesante aislada naturalmente, la reproducen y la multiplican, y si el clon demuestra ser interesante, la cultivan año tras año.

En 1836, John Le Couteur codifica la práctica de sus colegas. Ya que cultivamos variedades, razona él, y que cada planta de la variedad conserva sus caracteres individuales de una a otra generación, vamos a “aislar” las plantas que nos parecen más prometedoras para ser cultivadas individualmente (por consiguiente vamos a reproducirlas y multiplicarlas individualmente para clonarlas); más tarde seleccionaremos el mejor de los clones extraídos de la variedad para reemplazar esta variedad.

El método consiste pues en extraer los clones de una variedad para seleccionar el mejor de todos ellos. El beneficio que cabe esperar de este método depende de la importancia de las variaciones interclonales a disposición del seleccionador. Si estas variaciones son importantes, el beneficio será importante. Si son escasas, la ganancia será débil.

Le Couteur, espíritu científico y por consiguiente preciso, tiene cuidado al aplicar un término calificador de su invención. Él habla de reemplazar una variedad por un tipo puro, (“pure sort”) «cultivado- especifica él- a partir de un sólo grano o de una sola espiga». Sus sucesores, científicos profesionales, no hicieron prueba del mismo discernimiento. Y no es por azar.

¿Cómo explicar esta devoción de los seleccionadores y genetistas agrícolas a una especie de máquina a vapor – que es, además, de las más primitivas?

Lógicamente, la proposición de mejorar una variedad reemplazándola por el mejor elemento sacado de la variedad, es imparable. Se trata incluso de una tautología: se obtendrá siempre una ganancia reemplazando una variedad de objetos por el mejor. La proposición merece la pena cualquiera que sea el tipo de objeto. En el caso de organismos vivos, esta proposición es particularmente independiente de su modo de reproducción. Este último punto, que parece evidente aquí, es sumamente difícil para los especialistas porque replantea, como veremos, casi un siglo de enseñanza de genética agrícola y de la práctica de la selección.

Bio-lógicamente, en todo caso, es otro asunto muy distinto. El desarrollo más prometedor de los últimos veinticinco años en agronomía, y más generalmente en biología, es el reconocimiento del papel esencial de la biodiversidad. Prueba de esto fue la Conferencia de Río. Observamos que las civilizaciones campesinas de las que descendemos eran conscientes de que la biodiversidad los protegía contra los riesgos. Observemos que estas civilizaciones crearon la inmensa variabilidad que hoy nosotros malgastamos. El arsenal agrícola moderno (máquinas, fertilizantes, pesticidas, irrigación - es decir la energía barata, base de la pétro-agricultura industrial) ha permitido que olvidemos que la investigación agronómica debería hacer agronomía, es decir hacer que la naturaleza haga gratuitamente lo que nosotros hacemos a costa de medios industriales ecológicamente, humanamente, económicamente y socialmente devastadores - de hoy y ya totalmente caducos.

Una segunda explicación está relacionada con la propiedad de lo vivo. Una variedad, heterogénea e inestable, no puede ser objeto de un derecho de propiedad. Un clon, homogéneo y estable (reproducible de una generación a la siguiente y que desde el punto de vista ideológico es una especie de muerto-viviente), puede ser objeto de un derecho de propiedad.

Cada uno de esos muertos-vivientes puede describirse de forma lo suficientemente minuciosa como para ser distinguido de su vecino. Distinción, Homogeneidad, Estabilidad (los criterios DHE) se vuelven en Francia, durante los años 1920, los criterios del primer sistema de protección de las empresas semilleras obtentores. En 1961, el sistema francés se extiende a los países del Mercado común en el marco del tratado de la Unión para la Protección de las Obtenciones “Varietales.” Es irónico constatar que los negociadores del tratado del UPOV renuncian a definir la variedad, es decir el objeto que ellos creen proteger. El motivo de esto es fácil de explicar: la definición de DHE es la misma que la de un clon, ¡es decir lo contrario de una variedad!

Observemos que este sistema de protección protege al obtentor de que sus competidores le “pirateen” sus obtenciones, puesto que otorga al obtentor y a sus licenciados el derecho a vender las semillas del clon protegido por los criterios DHE. El sistema ignora la noción de gene y deja al agricultor libre para sembrar el grano recolectado. Para los obtentores tradicionales -excelentes agrónomos apasionados por sus plantas – eso bastaba. Para las transnacionales agrotóxicas que han tomado el control de la industria de las semillas, este sistema es insuficiente.

En resumen, la selección se esfuerza, desde hace dos siglos, en reemplazar las variedades heterogéneas e inestables y por consiguiente no apropiables, por clones propietarios. Dolly no hace sino extender esta técnica a los mamíferos. Su único interés es poner en evidencia la destrucción inmediata e irreversible de la biodiversidad que implica esta devoción bi-secular a la clonación. Con respecto a esto es alarmante - y significativo - que el INRA (Instituto Nacional de la Investigación Agronómica, en Francia) haya ilustrado la página del periódico "El Mundo" (12/11/2003) dedicada a «La Investigación agronómica y sus futuros», con una fotografía de una manada de vacas clonadas.

Por cierto, la industrialización de lo vivo y su privatización van a la par.



Fuentes:
kokopelli-seed-foundation.com/actu/new_news.cgi?id_news=180
semillasinfronteras.blogspot.com
www.yahoogroups.com/group/semillasinfronteras

Manual de producción de semillas

Manual de producción de semillas

http://www.kokopelli-seed-foundation.com/actu/new_aff_rub.cgi?code_rubrique=12


Food Inc.

Food Inc, documental de Robert Kenner postulado a un Óscar
Uno de los asuntos más importantes de esta historia es cómo dejamos sin empleo a la gente en un país y luego la usamos para que se vuelva parte de la maquinaria industrial de otro, dice el realizador.
Por Tania Molina Ramírez
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de junio de 2010, p. 8

Foto
Fotograma del documental, que se será proyectado mañana en la Alianza Francesa de San Ángel

Hoy, la gente no sabe de dónde proviene lo que está en su plato, quién lo cosechó, en qué condiciones se crió. Y las grandes empresas que dominan la industria alimentaria hacen todo para que no se entere. El documental Food Inc (2008) abre las puertas de la cocina para mostrar cómo se elaboran los alimentos que buena parte de la humanidad come. La cinta, postulada al Óscar como mejor documental, retrata una industria alimentaria dominada por pocas empresas, regida por la lógica de la mayor ganancia y no la calidad, y en la cual se abusa por igual de los trabajadores, los animales y el ambiente.
Si bien Food Inc (www.foodincmovie.com/), que llegó a ser el devedé más vendido en Amazon de Estados Unidos, está centrado en ese país, es algo que concierne al mundo entero. Es sobre unas cuantas corporaciones que controlan el sistema alimentario. No les importan las fronteras o los países, son capaces de influenciar a gobiernos de todo el mundo. A final de cuentas están más interesados en sus ganancias que en los consumidores, dijo el director Robert Kenner en videoconferencia.
También muestra el efecto de una industria en la que se conecta el abandono del campo en países como México con la migración y la explotación laboral en Estados Unidos. "Fui a la Universidad Estatal de Iowa, una universidad agrícola, les pregunté qué era lo más importante para ser granjero, y seis estudiantes güeritos me dijeron: 'aprender a hablar español'", dijo Kenner. Para mí, uno de los asuntos más importantes de esta historia es cómo dejamos sin empleo a la gente en un país y luego la usamos para que se vuelva parte de la maquinaria industrial en otro lugar.
Explicó: Este sistema depende de mano de obra que no puede defender sus derechos. Estos empleos son muy peligrosos, muy mal pagados, y la gente con derechos no los quiere. Muchos de estos trabajadores fueron campesinos (en México) que (cuando se puso en marcha el TLCAN) ya no pudieron subsistir porque no podían competir con los bajos precios del maíz y la soya subsidiados en Estados Unidos. No pueden trabajar en su país y tienen que venir a Estados Unidos a tomar estos muy peligrosos empleos (se refiere a la industria carnícola). Estos trabajadores pagan el precio, no las compañías que se benefician de su trabajo.
Por donde se la vea, la cinta podría ser catalogada de terror: el trato de criminales que reciben los pequeños granjeros que se rebelan a los dictados de las multinacionales y los trabajadores inmigrantes; el maltrato a los animales; el deterioro del ambiente; los efectos en la salud de los consumidores, y la aparente omnipotencia de las grandes empresas.
Kenner recordó que Michael Pollan, autor de The Omnivore's Dilemma: A Natural History of Four Meals (El dilema del omnívoro: historia natural de cuatro alimentos), dice en la cinta: La misma cosa que causa obesidad y diabetes en Estados Unidos causa hambruna en otras partes del mundo porque estamos subsidiando el maíz y la soya. Bajamos el precio y dejamos sin subsistencia a los agricultores del tercer mundo y hacemos que los estadunidenses sean obesos al darles comida que ya se probó que no es sana.
Y peor: ahora la primera causa de muerte en México es la diabetes.
Además de Pollan, en la cinta también es un referente Eric Schlosser, autor de Fast Food Nation, obra fundamental sobre estos temas.
En Food Inc también se habla sobre las patentes a las semillas y los transgénicos. Pone especial énfasis en las condiciones en que se crían pollos, cerdos y vacas. Y llega a la conclusión de que la comida barata tiene muy altos costos ocultos.
Continuó: Si toda la gente del mundo come como los estadunidenses, necesitamos cinco planetas para mantenernos.
El director dijo que ve con optimismo la administración de Barack Obama: Los estándares de lo orgánico son más sólidos, se discuten demandas legales contra grandes corporaciones, mejora el etiquetado para que la gente sepa qué está comiendo, y Michele Obama plantó un jardín orgánico. Pero aún nos enfrentamos a poderosas corporaciones. Los cambios vendrán muy lentamente.
Costo de la diabetes
Siguió: Obama habla sobre una reforma al sistema de salud, pero no podremos costearnos esta reforma hasta que arreglemos el sistema alimentario, debido al costo enorme de los enfermos de diabetes y males relacionados con la alimentación.
Opinó que un país como México debe luchar por la soberanía alimentaria y recordó que se asombró de la maravilla de alimentos en Oaxaca, donde estuvo invitado por la gira de documentales Ambulante, hace un par de meses.
¿Cómo desarrolla sistemas regionales y locales en todo el mundo que no estén enfrentados a los alimentos subsidiados de otros países?, planteó.
Tengo esperanza en que hay un creciente movimiento alimentario que enfrentará estas corporaciones, y en que habrá consumidores que tengan el poder de cambiar el sistema, concluyó.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/06/02/index.php?section=espectaculos&article=a08n1esp

lunes


Hambre en AL no es falta de alimentos sino de acceso a ellos: FAO

Alta volatilidad en los precios de productos básicos dificulta el acceso para los más pobres, refiere el organismo de la ONU.

Afp
Publicado: 26/04/2010 18:18

Panamá. En América Latina el problema del hambre que afecta a 53 millones de personas no se debe a la escasez de alimentos, sino a la falta de acceso a ellos por amplios sectores de la población, advirtió este lunes la FAO.
"El problema del hambre en América Latina no es un problema de producción de los alimentos sino del acceso a ellos, ya que en su conjunto la región produce más alimentos de los que necesita", dijo el director de políticas de la oficina de la FAO para América Latina y el Caribe, Fernando Soto, en la 31 Conferencia Regional de la organización, inaugurada en Panamá.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), América Latina y el Caribe se caracterizan por una alta volatilidad de los precios de productos básicos, especialmente los alimentos, lo que dificulta su acceso para los más pobres.
La inflación, el desempleo, la disminución de las remesas y los altos precios alimentarios han reducido los ingresos reales de los segmentos más pobres de la población y han agravado sus dificultades de acceso a una alimentación adecuada.
América Latina "es una región exportadora principalmente de cereales" donde algunos países sudamericanos "son exportadores netos" de trigo, maíz y carne, algo que no ha impedido que tras la crisis el número de hambrientos haya ascendido a 53 millones de personas en la región, el mismo de hace 20 años, dijo Soto.
"Todavía la pobreza es muy elevada y una buena parte de la población no tiene los ingresos suficientes y aunque los alimentos estén disponibles no hay como comprarlos", añadió.
La FAO considera que los países deben incrementar su producción agraria y pesquera, centrándose en la producción agrícola familiar donde se facilite el acceso de los pequeños productores a la tecnología, a las semillas mejoradas y a los créditos bancarios para sufragar los costos de la cosecha.
"Cuando hablamos de acabar con el hambre y la pobreza estamos hablando de un objetivo de desarrollo humano donde la gente es autónoma y puede satisfacer sus necesidades y ahí entra la agricultura familiar", dijo Juan Carlos García, coordinador del proyecto América Latina y el Caribe sin Hambre, de la FAO.
"La FAO está viendo con muy buenos ojos y apoyando a los gobiernos que están tomando medidas para revalorizar la pequeña agricultura y para aumentar la producción interna de alimentos", añadió Soto.
Sin embargo, "el problema es que cuando lo has abandonado tanto tiempo (los pequeños sectores de productores para favorecer a los sectores exportadores) no lo tienes para mañana", explicó García.
Otro problema en la región es el aumento de la inseguridad alimentaria en el Caribe, donde se pasó de 7.5 a 7.6 millones de hambrientos producto de las catástrofes naturales y el alza de los precios.
"La disminución del hambre es un conjunto de medidas que tiene que ver con la generación de empleo, el mejoramiento de los ingresos y la salida de la pobreza", algo que si se cumple "puede erradicar el hambre en América latina en una generación", puntualizó García.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/04/26/hambre-en-al-no-es-falta-de-alimentos-sino-de-acceso-a-ellos-fao